PONGA MAGIA EN SU EMPRESA....

Modelo "DISNEY "
de Excelencia Empresarial

Esta crisis económica mundial ha hecho que muchos ingenieros, licenciados o técnicos se encuentren en situación de desempleo, pero también ha hecho que los que no lo estén sufran el abuso diario por parte de empresarios oportunistas. Los comentarios que se escuchan desde diferentes centros de trabajo van en la misma dirección: se está exprimiendo, se está excluyendo, se está abusando de las personas que trabajan y es una de las razones por las que es muy difícil que disminuyan las tasas de paro.

          Pero aún existen empresas que cuidan y miman de sus trabajadores, como su principal valor. Una de las empresas mundialmente reconocida es DISNEY que parece tener el secreto del éxito. Y afirman que el secreto para poner “magia” en nuestras carreras, organizaciones y vidas es simple: liderazgo excepcional que inspira a los empleados, deleita a los consumidores y alcanza resultados económicos extraordinarios. Nadie sabe más acerca de esta clase de liderazgo que Lee Cockerell, el hombre que dirigió las operaciones del Walt Disney World Resort durante más de una década, y que ha recogido en el libro Ponga magia en su empresa (Empresa Activa) las diez estrategias de sentido común desarrolladas por Disney, dónde  explica cómo surgieron las ideas, cómo las  convirtieron en estrategias de gestión, cómo las aplicaron y qué resultados obtuvieron. Una obra de la que ya se han vendido en España 5.000 ejemplares y más de 50.000 en Estados Unidos. El centro de formación Disney Institute se fundó en 1986 para dar a conocer el método de trabajo por el que la empresa creada por Walt Disney en 1928 es reconocida en todo el mundo. 

1.- “La estrategia empresarial debe ser racional, sólida y muy estudiada”. Los productos y servicios pueden imitarse fácilmente, y por tanto, si la ventaja competitiva de su empresa se apoya sólo en  ellos, está corriendo un riesgo. Pero si se basa en productos, servicios y calidad de servicio, gozará de una ventaja competitiva difícil de igualar, y sólo podrá conseguir calidad de servicio si dentro de su empresa crea una cultura de la atención y el respeto, centrada en las personas. Walt Disney utiliza el término Miembros del Elenco para designar a los empleados e Invitados para referirse a los visitantes, para que todo el mundo tenga en cuenta la importancia capital de estas personas. Por ejemplo, en Walt Disney Resorts, interesa averiguar lo que piensan sus Invitados (clientes) sobre su estancia así que se leen, sí…se leen,  los miles de cartas que reciben. 

2.- "Convertir en política de empresa la búsqueda de la excelencia en el liderazgo" entre los empleados y aplicarla con expectativas claras y formación continuada. A la hora de actuar cada uno de los Miembros del Elenco (sus empleados) debe estar preparado, mental y emocionalmente. Los líderes tienen que serenar las aguas manteniendo la cabeza fría y actuando con tranquilidad y serenidad frente  a la presión.

Existe una diferencia fundamental entre gestionar y liderar, la capacidad de gestión es absolutamente esencial para conseguir resultados, pero no es suficiente para alcanzar la excelencia. Ésta requiere un liderazgo ejercido con sentido común. Ser líder significa decidir y hacer lo correcto aprovechando las mejores cualidades de los demás. Los buenos lideres son ecologistas: su responsabilidad consiste en crear un hábitat laboral sostenible –tranquilo, claro, fresco y limpio, sin contaminación, sin productos tóxicos, -en el que todo el mundo crezca.

3.-  “Los buenos líderes tienen la suficiente humildad para admitir lo que no saben, y los grandes líderes buscan constantemente nueva información”. Por muy inteligente y dotado que usted sea, siempre habrá alguien que le supere en al menos un aspecto importante de su trabajo. Los lideres inseguros rehúyen a estas personas; los grandes líderes las buscan. Se puede ser tonto una vez o serlo toda la vida; cuando no sepas algo, pregunta. Un típico error es entrar como un elefante en una tienda de vajillas e intentar cambiar las cosas sin consultarlo antes con personas con mucha más experiencia. Si es así, necesitas una larga conversación contigo mismo. Seamos sinceros, estar en presencia de una persona con dotes excepcionales puede ser profundamente estimulante, pero también puede suscitar sentimientos de rencor y envidia.  Los grandes líderes  no permiten que las inseguridades personales se interpongan en el camino del éxito. No temen ser eclipsados por un subordinado de excepcional talento, sino que están orgullosos de que se les conozca por contratar a personas de tanta valía. Conclusión: Contrate a los mejores entre los mejores. No puede querer jugar en primera con un equipo de segunda.

4.- “El liderazgo empieza por el respeto a todas las personas”. Este es el mensaje que se transmite y se enseña a todos los empleados de Disney en el mundo y que ha generado una filosofía empresarial que defiende que “no es magia lo que hace que todo funcione, si no que es nuestra forma de trabajar lo que origina la magia”. Esta manera de entender el mundo empresarial es también el hilo conductor de los programas de Disney Institute. Un centro de formación que acoge  a todo tipo de profesionales de distintos sectores para  inculcarles una dinámica de trabajo en la que se reconocen los logros y se escucha a cada individuo.

Cuando la gente se siente valorada por el talento y la capacitación que aportan al equipo, su nivel de compromiso aumenta al máximo. Y la gente comprometida establece un fuerte vínculo personal con el equipo del que forman parte y se sienten responsables de él. Todo trabajador tiene sus propias motivaciones, prioridades, preferencias y sueños. Para hacer que se sientan especiales, tiene que conocer a cada uno de ellos. Y sea usted mismo, no proyecte una personalidad impostada. A nadie le gusta trabajar para líderes que se valen de sus cargos para perseguir victorias personales aunque a largo plazo supongan un perjuicio para la compañía. La gente respeta a los líderes que escogen sus batallas y reconocen sus errores cuando los cometen.

5.- “Si quiere perder excelentes empleados rápidamente, menosprécielos a menudo y tome decisiones prescindiendo de ellos”. Por el contrario, si quiere ser una gran líder, aprenda a soltar lastre y delegue. Contrate a empleados cualificados, déjeles bien claros sus ámbitos de responsabilidad, autoridad y control, y permítales hacer su trabajo. Pero no olvide que como líder, siempre eres el responsable último de los resultados. Un líder debe tomar decisiones desgarradoras desde el punto de vista emocional, como prescindir de empleados de confianza que no tienen un buen nivel, pero los líderes no pueden permitir que nadie se “esconda” dentro de la organización. No les está haciendo ningún favor. Los empleados mediocres requieren que les dedique más tiempo porque constantemente tiene que ayudarlos, formarlos y arreglar sus estropicios. Los buenos lideres no esperan que los demás les sirvan, sino que sirven a sus equipos igual que las madres sirven a sus hijos. A pesar de lo increíblemente diversos que somos los seres humanos, lo único que queremos todos es sentirnos especiales, que nos traten con respeto y que nos vean como individuos. Procure comunicarse de forma individual y en persona cuando pueda. Nada hace sentirse más valorada a la gente que una conversación cara a cara. Y no se equivoque: quien se siente excluido, está excluido. 

6.- "Un síntoma habitual de la estructura organizativa defectuosa es el excesivo tiempo dedicado a las reuniones"  Si sus empleados se quejan de la inutilidad de estas reuniones o de su excesiva duración, probablemente deba revisar su contenido, su frecuencia y quién participa en ellas. La mejor manera de evaluar la efectividad de las reuniones es conocer la opinión sincera de los que asisten a ellas. Como líder, tiene que estar alerta y atento a las quejas de sus empleados. Como diría Fox Mulder de Expediente X: “la verdad está ahí fuera”. Sobre todo, no mate al mensajero cuando le traiga malas noticias. Si consigue que alguien lamente haberle dicho la verdad, difícilmente volverá a tener noticias de esa persona. Recuerde la historia de la gallina de los huevos de oro. Sea agradable con esa gallina; no se la coma en la cena ni la mate del susto.

7.- "No permita el trabajo mal hecho ni pase por alto el rendimiento profesional en su empresa. Enseñe a sus equipos el significado de la excelencia profesional". En todas las empresas y sus dependencias y oficinas existen ciertas normas referentes al aspecto personal, bien sea porque está sí establecido de forma explícita o porque es un principio inherente a su cultura corporativa. Pero si quiere se le considere un profesional, no basta con vestir de forma profesional, además debe cuidar las formas al detalle. Por tanto, vigile sus posturas, gestos y expresiones faciales, así como su comportamiento en todo momento. Ser un profesional a tiempo completo, significa que los verdaderos profesionales hacen lo correcto aunque nadie los vea. Eso significa todo el tiempo; no puede ser un profesional a tiempo parcial, y no puede actuar de forma profesional sólo cuando está bajo los focos.

Haga este ejercicio que se realiza en los cursos del Disney Institute y que cualquiera puede probar, sea cual sea la empresa en que  trabaje. Cierre los ojos e imagine que entra en las dependencias de su empresa como si fuera un visitante o un cliente. Mientras visualiza, ¿qué ve?, ¿Presenta su empresa un aspecto acogedor y limpio?, ¿Están los empleados  concentrados o distraídos?; inmersos en su trabajo o aburridos; apasionados o desganados?. Recuerde, los profesionales siempre procuran enviar el mensaje correcto, no sólo a través de su aspecto o comportamiento, sino también de su entorno. Todos los detalles cuentan.

Mucha gente relaciona la marca con un producto o un logotipo, pero la autentica marca son los empleados. Por muy buenos que sean sus productos o servicios, no podrá conseguir la verdadera excelencia a menos que atraiga a excelentes personas,  forme a excelentes personas  y retenga a excelentes personas. ¿Son los empleados competentes? ¿Han recibido una formación adecuada? ¿Dan una imagen profesional? ¿Son eficientes y organizados?

La cultura de su organización es el producto de la gente que trabaja en ella, y cualquier suma o resta alterará el resultado. Haga lo necesario para no perder nivel.

8.- "Los verdaderos profesionales evitan la tentación tan extendida de competir con sus compañeros en lugar de colaborar de verdad con ellos" 

. También eligen sus batallas con inteligencia; no pierden el tiempo en pequeñas discrepancias y enfados, sino que se guardan las energías para asuntos de verdadero peso. Intente recordar esta frase constantemente: “No eres tan bueno como crees”. Una de las razones por las que la gente hace trabajos extraordinarios es que nunca están satisfechos del todo con sus logros y buscan aprender de los demás.

9.- "En primer lugar "Primun non nocere" (NO hacer daño)", porque los lideres que humillan, maltratan e insultan a sus empleados hacen daño no solo a las empresas sino al conjunto de la sociedad. Jamás haga nada para dañar la autoestima o la confianza en sí mismas de las personas. Nadie tiene derecho a hacer eso. Albert Eistein dijo en cierta ocasión, “dar ejemplo no es el principal medio de influir en otros, es el único medio”. Por tanto, no se limite a predicar; póngalos en práctica de forma visible y constante en todo momento.

10.- “Adquirir la habilidad de ver bajo diferentes prismas un proyecto empresarial a fin de enriquecer nuestra visión del mismo”. Se trata de un ejercicio práctico que se aconseja seguir a la hora de implementar cualquier proyecto. Se trata de analizar bajo tres filtros diferentes para  adquirir una triple visión del mismo y tener una visión más “holística” de nuestra propuesta:

• El soñador

• El realista

• El crítico

La información adicional que generan los diferentes puntos de vista puede ayudar a tomar una decisión respecto a la marcha del proyecto y resolver debilidades que antes no se habían identificado.

Conclusión: No es la magia lo que hace funcionar a Disney, sino que la forma de trabajar de los empleados es lo que hace mágico a Disney. El buen líder debe haber aprendido en las trincheras, estudiando el éxito de los buenos líderes y el fracaso de los malos, y observando las repercusiones de su comportamiento en sus empresas. Es de vital importancia rodearse de gente que tenga algo que enseñar. Comienza a devorar libros sobre grandes líderes empresariales y figuras públicas que habían logrado cosas maravillosas, como Martin Luther King, Ghandi,  y Nelson Mandela. Empieza a ver lecciones de liderazgo constantemente allá donde mires. En las páginas de los periódicos porque casi todo problema o conflicto que estalla en el mundo es achacable a un fracaso de liderazgo. Los grandes líderes siempre centran su atención en los demás, no en sí mismos. Contratan a las personas adecuadas, las forman, confían en ellas, las escuchan, y siempre están cerca de ellas por si las necesitan. Porque no eres sólo “el jefe”, sino parte del equipo.

Sin estos consistentes valores y un sólido entrenamiento en liderazgo para aplicarlos, posiblemente Walt Disney World no hubiera sobrevivido a estos  turbulentos años de crisis económica con la extraordinaria reputación  y ventaja competitiva  de que goza actualmente.

Y funcionan no solo en el mundo empresarial, sino también en organizaciones sin ánimo de lucro, escuelas, organizaciones religiosas, en la vida vecinal, el ejercito,….e incluso en la educación de los hijos ¡¡.